Existen tantas playas por fotografiar, puestas de sol por inmortalizar, senderos por recorrer, acantilados y mares por capturar que siento que no me da la vida para tanto. Solo te voy a pedir una cosa más, querido destino, si es que me lo permites a estas alturas, prolonga cada segundo 1 segundo más, y así con todas las medidas de tiempo que conozcas, y regálanos tu generosidad , la que padeces por ser inmortal e infinito.