Esta puta crisis que no termina, esta maldita que nos ahoga, que nos deja sin aliento y nos mantiene congelados. Nos acerca al ostracismo e invoca al nihilismo, nos acompaña desde el amanecer hasta el ocaso y nos intoxica los sueños provocando el insomnio que recrudece los días. Necesito gritar, que no me cuenten , que no me mientan, que no me asusten, que me dejen vivir en mis miserias, si no podemos rebelarnos, si nuestra opinion es desdeñada cual perro abandonado, que no me pregunte, que ejecuten, pero que no se llamen democracia. Que no me digan que es lo mejor para el pueblo, pero sin el pueblo, que nos esforcemos, pero sin su sudor, que nos hagamos responsable de los excesos, pero sin haber cometido ninguno.
Necesitamos volver a creer, quiero creer que existe luz tras el tunel, que nos vamos a levantar despues de tanto golpe, que el tiempo lo pone todo en su sitio.La soberanía volverá a pertenecer a quien con sus manos y su tesón lucho por tenerla, no a quien por sus habilidades narcisistas y codiciosas hoy se cree dueño de la humanidad. Confio en la bondad del hombre, y debemos levantar la mirada y redescubrir al projimo, sentir que nos miramos con los mismos ojos y en el mismo camino, nuestro camino.