El pozo de Laida

textos«Recluida en el pozo seco, pronto se callará o sus gritos se irán al fondo» Laida escuchó como el Terrateniente ordenaba al capataz y sabía que hablaban de ella. No seria de otra manera, su grotesca forma de solucionar las cosas no pasaba por entender que era justo lo que Laida planteaba. Pedía tiempo para que las trabajadoras de la plantación pudieran parar un momento mientras amantaban a sus bebes. Esas tomas serían mayor fuente de alimento para esas pobres criaturas si sus madres pudieran disponer de un tiempo de reposo , sin estrés.  El capataz salió a zancadas de la choza. Entonces  corrió, ella era su única oportunidad.

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