No puedo continuar sin pararme a observarte . La primavera te ha traído el traje de luces, ha vestido tus ramas con sedas blancas con botones de grana. El sol se levanta cada mañana para contemplar como sacudes tus arterias, se cuela por ellas para derramar sobre la hierba fugitivos destellos arco iris cuando acaricia tus hojas. Es un privilegio encontrarme contigo cada día en mi camino hacia ese calabozo sombrío , provocas que pare, respire y recuerde que aún merece la pena perseguir mis sueños.