Cap_7 Corre Sandra, no pares

DUCHA¡Otra noche más sin dormir! Este insomnio me está matando, necesito que pare el repicar de imágenes en mi azotea. Me taladra el sueño y me encoje el estómago. Tengo calor, ¿qué hora es? Buff, las 10 todavía, es muy temprano , necesito seguir durmiendo. Déjame descansar ¡maldita cabeza loca! No ha podido ser, ya no , entérate bien. Se va, ahora sí, para siempre. Y no va volver, no como en las otras ocasiones, como en los otros viajes. Bruselas no está tan lejos. Pero tú no tienes un puto duro, aún eres una becaria, una pobre estudiante, con un trabajo a tiempo parcial de pena, con un sueldo de mierda. Y aunque él vuelva, ya no vendrá al periódico, ya no pertenece a la redacción. Ya no Sandra, ya no te pertenece.
Pero su besos sí, fueron míos, aunque todo se esfumara por esos piraos que hicieron caer horrorosamente esas torres de Nueva York y con ellas, toda esperanza de un orgasmo cojonudo. ¡Qué fuerte! Estábamos a punto los dos de emprender el juego más erótico que han conocido los baños de esa redacción, seguro. ¿O no? Ahora que lo pienso, Andrés parece tener fijación por los baños, como nuestro primer lio en aquel pub de Huertas. Y quién me dice a mí que el guaperas este no se lo ha montado antes con alguna más en los mismos aseos. Da igual , nena. Me importa una mierda a quien se haya tirado antes. El 11S es mío, fue nuestro por un momento. Hasta que todo estalló.
Vamos levántate y métete en la ducha. Su vuelo sale a la dos. Te da tiempo. Tienes que ir al aeropuerto y terminar lo que no acabó. Necesito saber si soy otro aseo más. Sandra, Andrés ya no vuelve. Es hoy o nunca. Jamás sabrás qué coño eres tú para él, nunca mejor dicho, ¡JA!
¡Hostia! Que fría joder! Esta ducha me tiene manía, nunca sale el agua a una temperatura aceptable. Temperatura…. la que cogió mi cuerpo en un segundo, con esas manos recorriendo mis muslos, sus dedos metidos en mi entrepierna mientras su boca se comía mi lengua. Y su lengua, cómo perforaba mis pezones, y esos labios succionando mi alma.  El aliento jadeante en mi nuca y su cabeza entre mis manos. Mmauummm….,aún puedo oler su sexo, me fundo por dentro como la lava recordando su virilidad sobre mi falda, rozando mi culo y penetrando a través de mi tanga.  El chorro de esta maldita alcachofa ni se le parece, pero sirve para bajarme el calentón. Se me han encendido los pezones. Un poco más de agua……..aaay ….aasííí………..templada….máaas……..aaaguaa…….mmmmmm……..maaás fueeerrrrte….¡NO! ahí no,…aarribaa……máass…abajoaoao……maaás…………aguaa…¡SIIII!………..así…¡MÁÁSSS…MMMM……..más….MáassSSS!.. Aaaahhhhaaa…..¡¡AAAAANNNDRRREEESSSSSS!!
No puedo quedarme así. ¡NO! Necesito más Andrés. Es el amor de mi vida. Desde que me guiñó el ojo en el hall de la Facultad, desde que robo mi pureza al ritmo de Chayanne. Todos y cada uno de nuestros encuentros han sido algo más, han tendido que significar algo más para él también. Lo siento, lo creo, lo sé. Vamos aclárate el pelo, y la cabeza. Sal de la ducha. Sal corriendo a por él.
¿Dónde coño he puesto mi cartera?¿Y las llaves? Mierda la moto la tiene Laura. Tengo que ir en transporte. ¿Qué hora es? Casi las 12. Buff , no llego, mierda no llego, en transporte tengo una hora. No pierdo más tiempo, subo en metro a Avenida de América y de allí cojo un taxi al aeropuerto. No llevo ni pizca de maquillaje, brillo, brillo en los labios, por lo menos eso. Ya. Corre Sandra, corre.
Un taxi, ¡por Dios!, un taxi. Otra vez el Murphy de los cojones.¡ Necesito un taxi!… Ya , ya viene uno. ¡Pare por favor, pare!
Gracias, muchas gracias, por favor a la T1 Salidas, todo lo rápido que pueda.
Si señorita , pero los sábados hay mucho lío, y con lo de las Torres Gemelas hay muchos controles en el aeropuerto. Haré lo que pueda.
Sí por favor, es muy importante.

Si pasa por las puertas de facturación antes de que llegue, estoy jodida. Ya no podré decirle que le espero, que necesito terminar lo que hemos empezado tantas veces. Esto es una tontería Sandra. Se va a reír en tu cara. Tu eres una cría para él. Otro capricho más. No te engañes. No te ha llamado en toda la semana. Claro que lleva toda la semana encerrado en la redacción con sus contactos de Nueva York. Ha sido caótico. Sobre todo para él. Tiene muchos amigos allí, de cuando hizo el máster. Necesitaba estar en la redacción, averiguar, informarse, informar. Es un buen profesional. Ya sabes. No ha tenido tiempo de parar, de respirar, de llamarte. Ha sido una semana intensa. Demasiado para todos.
No se preocupe, desde aquí puedo. No hace falta que me deje en la puerta. Dígame qué le debo. Tome, no quédese con el cambio. Por la vuelta, que parece complicada. Lo siento, y gracias, muchas gracias.

Me tiemblan las piernas, no puedo correr. No es cansancio, son nervios. Vamos Sandra, ya estás cerca. El panel, el vuelo, destino Bruselas. ¿Qué busco? Los mostradores, Air Europa e Iberia. Ya , los veo. Corre.
No está, no está en el mostrador. Andrés no está en ninguno. Es muy complicado, hay mucha gente. Mierda, mierda, mierda, joder Sandra. Antes, debía haber venido antes. Olvídate de él. Ya es historia. Andrés es una leyenda más en tu diario. Pudo ser , pero no fue Sandrita. De hecho, se fue.
Esa camisa, sí, la de cuadros, la de los baños, si.. es… es la suya.. si … es su mochila.. sii..Sandra…es Andrés…pero ¡¡corre!! …¡NOOOO!!…espera…¿quién le agarra la cintura? ¿de quién en esa mano, ese brazo que le rodea, ese cuerpo que se pega , esa coleta pelirroja? Pero si es…es…..es Julia!¡ la secretaria de dirección!… ¡oh dios, oh dios! frena.. frena… le besa..le besa… le besa…

No corras Sandra, ahora ya no.

Deja un comentario