Nunca debe ser deseable el mal ajeno, es tan ruin y execrable como la venganza, pero en ocasiones los hechos se suceden y uno no sabe muy bien cual puede ser el motivo, aunque podamos sospechar la verdadera causa. El ser humano no suele ser consciente de la consecuencia de sus actos hasta que éstos empañan su realidad. Mas complicado es para aquellos que por circunstancias de alcurnias y linajes, dificilmente sentiran de cerca los efectos de actos ausentes de democracia, igualdad y solidaridad . Por grave que sean las circunstancias que les aquejen, estarán lejos de las miserias por ellos generadas y padecidas por las mayorias. Hasta en estos momentos ,el destino obrará de nuevo para mantenerles alejados , les ayudará a continuar viviendo en su mundo de ensoñación y blindado de oportunidades.