Cómo volver a viajar en tiempos de coronavirus

Sé que te debo una foto Laura Erre y hoy voy a cumplir ese reto. Esta semana se han llenado los muros de nuestras redes sociales de tres historias fundamentalmente:

En primer lugar, de aquellos que amamos la tierra y deseamos que sane y sea fuerte a pesar de nuestra enfermedad. El día 22 de abril, cumpleaños de mi querida sobrina y Día mundial de la madre tierra pudimos emocionarnos con frases como estas.

“La tierra sonríe mediante las flores” -Ralph Waldo Emerson

“De qué sirve una casa sino se cuentas con un planeta tolerable donde situarla.» -Henry David Thoreau

Tengo que decir que me fijé en estas dos frases no tanto por su potente mensaje, o no solo, también porque desde que trabajo en lo que me apasiona, he podido acercarme más a la vida y obra de estos dos escritores. A principios del año pasado, cuando comencé a colaborar con la editorial Relee estaban con la presentación y promoción del un libro de la colección Hojas en la Hierba que recupera la correspondencia entre estos dos amigos, Emerson y Thoreau. Tuve la suerte de penetrar en sus páginas y embeber mi ADN con su filosofía sobre la naturaleza y la madre tierra de nuevo.

¡Qué enriquecedora experiencia nos regalan los libros! ¿No te parece?

Los libros. Compañeros de andanzas y desventuras cual Sancho Panza y Rocinante, reservorio de nuestros sueños más anhelados, esa prórroga en tiempo de descuento de nuestros desvelos y preocupaciones.

Y este, precisamente, ha sido el segundo motivo que ha inundado los muros de muchos de nosotros esta semana: los libros. Compañeros de andanzas y desventuras cual Sancho Panza y Rocinante, reservorio de nuestros sueños más anhelados, esa prórroga en tiempo de descuento de nuestros desvelos y preocupaciones.

Los libros nos ayudan a transgredir las puertas de nuestros hogares ahora que todo está en estado de alerta, ahora que todo está quieto nos transporta a esos lugares prohibidos de tocar con las manos a causa de este virus insensato .Y por ellos, nos lanzamos a enviar mensajes en pro de los libreros y escritores, malheridos también en esta pandemia, al igual que otros profesionales del ámbito de la cultura, que no parecen merecer atención alguna de nuestros dirigentes, aún no.  Todo llegará, espero.

Los libros, la literatura, y por ende el cine, el teatro,  la música y todas las artes, son tan necesarios para alimentar el alma como la levadura para hacer esos panes que cuecen hoy en los hornos de nuestras casas. 

Porque los libros, la literatura, y por ende el cine, el teatro,  la música y todas las artes, son tan necesarios para alimentar el alma como la levadura para hacer esos panes que cuecen hoy en los hornos de nuestras casas. La humanidad sin la cultura está perdida porque no tiene quien la escriba, quien la cante o entone una melodía con violines, flautas o al piano, quien la mime desde la voz de un escenario, quien la mire a los ojos y la roce su corazón desde una gran pantalla. Más mensaje quiero, aunque no sea el día del libro, aunque Sant Jordi no haya podido repartir sus rosas este año. Regalemos libros.

Como viajar con una foto en tiempos de coronavirus, yo en Asturias verano 2018Y por último el reto,  y ahora ya llego querida Laura. Mi amiga y colega me retó a subir una foto, sola, fuera de casa, de un lugar bonito donde haya estado y que me aliente a gritar eso de: “VIVA VIVIR”. Espero no llegar tarde al reto, sé que muchos de vosotros ya lo habéis hecho, por eso yo hoy, con este post y esta foto me sumo.

Son muchos los lugares bonitos a los que quiero volver cuando todo esto pase, y otros nuevos que desde luego iré a conocer.  Son muchos los momentos vividos aquí y allá con los míos que me quitan la pena y me sacan una sonrisa cada vez que los ánimos flaquean en estos días.

La vida es bella, como decía esa maravillosa película de Roberto Begnini y saber encontrar la belleza en las pequeñas cosas, como una foto, un libro o un mensaje en un muro, es lo que te salva del desarraigo hacia ella.

He dicho 🙂

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