No te molestes, no hace falta que me acompañes. Estoy bien, ha estado bien. Mañana tengo clase y tengo que terminar un trabajo.
De acuerdo, pero te espero mañana. A la misma hora. En el mismo lugar. Eres la caña Sandra. No soporto mucho rato sin verte. Me revientan las pelotas mientras te espero.
Ya, si , bueno, pero tampoco necesito tanta sinceridad Luis. Me basta con que me digas que necesitas que la recepción no esté vacía, todo lo demás, déjalo a la imaginación.
Mira que se lo monta bien el rubio este, pero es más bestia que La Veneno hablando. No entiendo cómo me atrae tanto, como caigo una y otra vez en sus garras. Además cada día está más ausente, le cuesta mantener una conversación con fluidez, parece algo alterado últimamente. Aunque , claro, tampoco necesito que hable mucho, la verdad. Mejor que mantenga la boquita cerrada. Así no entran moscas. Que la abra solo para cuando hace falta, cuando roza mi pecho o se come mis bragas. ¡Uff!! ¡se le da de maravilla! Tiene mucha destreza con esa lengua. No sé que me gusta más , el frenético tintineo de ese músculo mojado sobre mi clítoris o la profundidad de su sexo en mi entrepierna. Y sus dedos no tienen nada que envidiar. Tan solo rozar mi nuca con sus manos y mi piel le araña como una corriente estática. Y es que es entrar por la puerta del vestuario y los pezones se despiertan al sonido de sus pasos. Los botones se marcan por debajo de mi camiseta en señal de guerra o de «aquí estoy, disponible para tí». Siempre de la misma forma, en el mismo lugar. Nunca deja que me ponga o me quite el uniforme de la recepción sin antes saborearme, deleitarse mordiendo mi cuello y estrujando mis tetas mientras me folla en ese banco de madera del vestuario . Tengo ganas de probar en la ducha, por lo menos allí no tendré la sensación de perdida constante de equilibrio sobre mi espalda. ¡Joder que frío hace! El cielo está plomizo, todavía nevará estando casi en Abril. ¡Qué rollo de tiempo!
Cualquier día nos va a pillar una socia, o dos, o lo que es peor, su mujer o su hija. Y entonces «ce finni». A buscarse otro curro con el que costearme esta vida perra de estudiante en Madrid. Aunque algún día habrá de terminar. Esta relación no es sana. No me lleva a ningún sitio. A ninguno bueno, seguro. Luis no va a dejar a su mujer, ¡Qué digo! Tampoco quiero que la deje. ¿Dónde voy yo con un tío como este? Salvo su físico espectacular y el sexo, no hay nada que me interese de él. No sabría de que hablar. Es medio lelo. Solo le importa su imagen, la del club o la de su coche. Está obsesionado con el dinero. No tiene ni idea de quién es Coppola, Capote o García Márquez. Ni un mínimo de interés por el cine, la literatura o cualquier otro arte que no sea esculpir su cuerpo de croissant. ¡Ja! es cierto, nunca me había dado cuenta, tiene cuerpo de croissant francés. ¡Y está tan rico como él , coño!
Aunque debería hacer caso a Yago y averiguar por qué pasa tanto tiempo encerrado en su despacho con esos socios. No creo que sea porque le mole también el otro palo. No le veo yo recibiendo. Y dando, bueno, quizá, pero tampoco. El caso es que todos los que entran allí están tan mazas como él o más. Y tampoco se lo trabajan tanto en el gimnasio como para tener esa musculatura. Es extraño sí, pero no veo a Luis con inteligencia suficiente como para meterse en cosas raras. Aunque mi hermano no tiene porque mentirme. Nuestra relación es difícil si, pero no tanto como para querer perjudicarme. Además , es extraño que Yago conozca el local, en qué lugar se encuentra y que sepa de Luis. Que yo recuerde, en los tres años que llevo en Madrid, nunca ha venido a verme, no sabe donde vivo, ni mucho menos ha visto donde trabajo. Me tomaré mi tiempo para averiguar por qué Yago sabe tanto del Boby Fitness, y de Luis. Puede ser una buena historia para el periódico. Quizá les interese y así tenga más posibilidades de dejar de ser una maldita becaria toda mi vida. A partir de ahora mantendré los ojos bien abiertos, además de mis piernas.
¡Sandra, Sandra…..espera!……Buff, nena que paso llevas. Casi no te alcanzo. Que te dejaste las llaves sobre el banco. Bueno no se si las dejaste o se cayeron de tu bolsa con el meneo del calentón.
No , no me guiñes el ojo Luis que sabes que no lo soporto.
¡Ah!¡gracias! vaya fallo. Menos mal que te diste cuenta porque me habría vuelto loca buscándolas mañana. Bueno te dejo que me queda una noche muy larga por delante, y estoy muy cansada, no se cómo podré aguantar.
Eso no es problema Sandra. Por qué no lo dijiste antes. Yo te puedo ayudar.
Si claro, si no tienes ni idea de cómo se hace una crónica sobre los deportes no olímpicos, vamos ni cuáles son estos deportes siquiera.
Ah , pero ¿hay deportes que no son olímpicos? No imagino cuales. No no me refería a ayudarte con el trabajo, ni se me ocurre meterme en ese marrón, tía. Solo digo que yo te puedo ayudar a hacer la noche algo más llevadera. ¿Me entiendes? Si me esperas un momento, ahora mismo vuelvo con el antídoto para ese cansancio. Y verás que pedazo de trabajo te sale.
Pero y este,¿ de qué coño me habla?¿ Dónde narices va ahora? Con la prisa que tengo. Ya viene otra vez.
¿Qué es eso? ¿qué me das?
Nada de otro mundo. Tómate una según cenes. Verás como te mantiene despierta y con la mente lúcida. Te va a salir un trabajo sobre esos deportes que lo van a flipar en tu clase. Un premio de esos que dan en el periodismo, cómo se llaman? Pollicer, no?
Si claro, un Pulitzer, no te digo. Pero eso qué es, ¿no será nada ilegal?
Que no Sandrita, que solo son unas vitaminas, pero estas para el cerebro, que también es otro músculo ¿no?
Bueno sí, algo similar. No se Luis, no me molan estos rollos. Prefiero lo natural, un café o dos y listo, hasta donde llegue.
Bueno tía, tu llévatelo. Y si ves que el café no te basta, pues tu decides. Pero no te vas a arrepentir. Mañana nos vemos niña, ya me contarás como fue que tengo que cerrar el gimnasio.
Este tío, cada vez me sorprende más. Y ahora me sale con vitaminas para el cerebro. Y qué cojones será esto. No sé, quizá sea cierto y no tengan nada de malo. Por lo pronto, habrá que guardarlas como prueba, y si es necesario, incluso probarlas.
Trabajo de investigación Sandra, ya comenzó.